Catorce heridos por un incendio en el Hospital Clínico ayer tarde
SANIDAD | El fuego se originó en una habitación de medicina Interna-3
La rápida actuación del personal evitó mayores consecuencias. Sólo cuatro pacientes resultaron intoxicados por el humo, uno de ellos con quemaduras.
ALEJANDRO GONZÁLEZ. MÁLAGA
Todo apunta a un cigarrillo. Una imprudencia pudo costar la vida a varias personas ayer al quemarse el colchón de una habitación del Hospital Clínico, cuyo humo provocó escenas de nerviosismo.
Los pacientes ingresados en la Unidad de Medicina Interna-3 del Hospital Clínico, situada junto a las nuevas urgencias, vivieron ayer por la tarde escenas de angustia y nerviosismo al declararse un pequeño incendio en una habitación.
Sólo hay 14 heridos, ninguno grave. El pánico lo provocó la densa humareda, originada por la combustión del colchón, que se propagó rápidamente, desatando el pánico entre familiares y pacientes.
Todo sucedió a las 19.16 horas, cuando comenzó a arder el colchón de la habitación 109 de la Unidad de Medicina Interna-3 del Hospital Clínico -todo apunta a un cigarrillo-. Rápidamente se dio el `código rojo´ y se activó el plan de emergencias: se avisó a Bomberos (que en dos minutos desplazó 16 bomberos y cinco vehículos) y se movilizó al personal de mantenimiento, de seguridad y a los profesionales sanitarios y no sanitarios, coordinados por el jefe de guardia, ayer, el doctor Diego Montañés.
La diligente actuación del personal y de los familiares de pacientes ingresados permitió una rápida evacuación y que las consecuencias fueran mínimas. Prueba de ello es que la mayoría de los heridos son trabajadores del hospital que se jugaron la vida por sacar a los enfermos. Se trata de diez personas (entre sanitarios, no sanitarios, personal de seguridad y de mantenimiento), que tuvieron que ser atendidas en Urgencias, pero que están recibiendo el alta conforme pasan las horas. Nueve de ellos resultaron intoxicados por inhalación de humo y el décimo, un vigilante de seguridad, sufrió cortes en una mano al romper el cristal de una ventana para evacuar el humo y poder respirar.
Pacientes. Tan sólo cuatro pacientes resultaron heridos, todos de carácter leve: tres, intoxicados por inhalación de humo y uno, por quemaduras, el que ocupaba la habitación donde se originó el pequeño incendio. Todos ellos fueron atendidos en Urgencias. El resto de los 18 pacientes ingresados en Medicina Interna-3 fueron trasladados a la tercera planta de la torre B-2 de hospitalización, cuyas habitaciones acaban de ser reformadas.
Como medida de precaución, dada la proximidad con la zona afectada, los pacientes ingresados en la Unidad de Recuperación Postquirúrgica fueron trasladados a la Unidad de Medicina Intensiva.
Angustia. Las hermanas González jamás lo olvidarán.
Su madre, de 80 años, estaba en Medicina Interna-3, con fractura de cadera. "Entre las tres la hemos sacado a empujones. Ha sido angustioso porque había mucho humo, las ruedas de la cama no giraban y no había libro de instrucciones. Y luego nos han llevado a una sala que terminaba en un ascensor o en una escalera. Ha sido horrible".
Francisco García estaba en Urgencias, junto a la zona afectada. "He visto correr a un vigilante que gritaba por radio y cómo empezaban a sacar enfermos. Les he facilitado extintores porque trabajo en una gasolinera y sé cómo ayudar en estos casos: habrán vaciado unos cinco y han usado las mangueras. El problema ha sido el humo".
LA OPINION DE MALAGA. VIERNES 08 ABRIL 2005
SANIDAD | El fuego se originó en una habitación de medicina Interna-3
La rápida actuación del personal evitó mayores consecuencias. Sólo cuatro pacientes resultaron intoxicados por el humo, uno de ellos con quemaduras.
ALEJANDRO GONZÁLEZ. MÁLAGA
Todo apunta a un cigarrillo. Una imprudencia pudo costar la vida a varias personas ayer al quemarse el colchón de una habitación del Hospital Clínico, cuyo humo provocó escenas de nerviosismo.
Los pacientes ingresados en la Unidad de Medicina Interna-3 del Hospital Clínico, situada junto a las nuevas urgencias, vivieron ayer por la tarde escenas de angustia y nerviosismo al declararse un pequeño incendio en una habitación.
Sólo hay 14 heridos, ninguno grave. El pánico lo provocó la densa humareda, originada por la combustión del colchón, que se propagó rápidamente, desatando el pánico entre familiares y pacientes.
Todo sucedió a las 19.16 horas, cuando comenzó a arder el colchón de la habitación 109 de la Unidad de Medicina Interna-3 del Hospital Clínico -todo apunta a un cigarrillo-. Rápidamente se dio el `código rojo´ y se activó el plan de emergencias: se avisó a Bomberos (que en dos minutos desplazó 16 bomberos y cinco vehículos) y se movilizó al personal de mantenimiento, de seguridad y a los profesionales sanitarios y no sanitarios, coordinados por el jefe de guardia, ayer, el doctor Diego Montañés.
La diligente actuación del personal y de los familiares de pacientes ingresados permitió una rápida evacuación y que las consecuencias fueran mínimas. Prueba de ello es que la mayoría de los heridos son trabajadores del hospital que se jugaron la vida por sacar a los enfermos. Se trata de diez personas (entre sanitarios, no sanitarios, personal de seguridad y de mantenimiento), que tuvieron que ser atendidas en Urgencias, pero que están recibiendo el alta conforme pasan las horas. Nueve de ellos resultaron intoxicados por inhalación de humo y el décimo, un vigilante de seguridad, sufrió cortes en una mano al romper el cristal de una ventana para evacuar el humo y poder respirar.
Pacientes. Tan sólo cuatro pacientes resultaron heridos, todos de carácter leve: tres, intoxicados por inhalación de humo y uno, por quemaduras, el que ocupaba la habitación donde se originó el pequeño incendio. Todos ellos fueron atendidos en Urgencias. El resto de los 18 pacientes ingresados en Medicina Interna-3 fueron trasladados a la tercera planta de la torre B-2 de hospitalización, cuyas habitaciones acaban de ser reformadas.
Como medida de precaución, dada la proximidad con la zona afectada, los pacientes ingresados en la Unidad de Recuperación Postquirúrgica fueron trasladados a la Unidad de Medicina Intensiva.
Angustia. Las hermanas González jamás lo olvidarán.
Su madre, de 80 años, estaba en Medicina Interna-3, con fractura de cadera. "Entre las tres la hemos sacado a empujones. Ha sido angustioso porque había mucho humo, las ruedas de la cama no giraban y no había libro de instrucciones. Y luego nos han llevado a una sala que terminaba en un ascensor o en una escalera. Ha sido horrible".
Francisco García estaba en Urgencias, junto a la zona afectada. "He visto correr a un vigilante que gritaba por radio y cómo empezaban a sacar enfermos. Les he facilitado extintores porque trabajo en una gasolinera y sé cómo ayudar en estos casos: habrán vaciado unos cinco y han usado las mangueras. El problema ha sido el humo".
LA OPINION DE MALAGA. VIERNES 08 ABRIL 2005