Hola a todos!!! Lo primero felicitar a los artifices de la creación de esta página; es una pasada poder acceder a los comentarios de personas con tanta experiencia y conocimientos es este mundo aposionante de las emergencias. Yo soy novato en esto: soy estudiante de medicina y voluntario desde este año en DYA Pamplona. Pero como todos sabeis este mundillo engancha, asi que estoy deseando acabar exámenes para hacer servicios en septiembre y coger mas y mas experiencia.
Lo que me lleva a escribir en esta ocasión es un ejemplo triste de lo que es un mal médico, y una intervención cuanto menos poco sensible en un domicilio.Fue en Soria hace unos días cuando en casa de mis abuelos mi abuela (de 87 años) se empezo a encontrar mal. Llamaron pues al 112 y llego una ambulancia SVB con 2 ATAs que al ver su estado creyeron conveniente la presencia de un médico porque era dificil su translado.Bueno, pues desde que el médico hizo entrada al domicilio familar la situación no pudo ser más surrealista: el señor entro pegando bufidos, sin ocuparse hasta media hora después de haber entrado de reconocer a la paciente y diciendo que el no debía estar ahi porque dejaba el servicio de urgencias solo ("bueno, pues manden a otro médico", pensamos nosotros) Pidiendo de mala gana su historial médico, y al advertir que su médico de cabecera era de medicina privada, dijo que el 112 era de medicina pública y entonces q claro que era un lio que el reconociera a la paciente (lio burocrético o de competencias imagino...). Vamos, diciendo mas o menos que el no podia hacer demasiado. Mis familares le decían "Pero bueno, usted es médico no?, pues si quiere le llevamos a la habitación donde esta la paciente..." En fin, tan surrealista fue la situación que el conductor de la ambulancia decidió irse del domicilio para no presenciar semejante espectáculo. Por fin, después de bufidos y advertencias se decidió a reconocer a la paciente y concluyo que bueno, q estaba estable y que descansara. De mala gana, tal y como vino se fue del domicilio.
Lamentablemente, a las 6 horas mi abuela falleció de una PCR y en ese momento volvieron a llamar al 112 al comprobar que no respiraba. Fue otro médico quien vino en ese momento, y no pudo hacer mas que certificar la muerte, ya que la reanimación estaba claramente desaconsejada.
No pienso que el primer médico hubiera podido evitar su muerte (aunque quizás sí, si hubiera aconsejado un translado y la PCR le huebiera sucedido en un hospital), pero sobre todo queda en la familia una sensación de incomprensión ante la presencia de aquel "médico" desagradable, amenazante y falto de la sensibilidad y delicadeza que debieran caracterizar a todo profesional o voluntario en el ámbito sanitario. Creo que siempre hay que tener presente que para nosotros las emergencias son rutina, pero para la gente una emergencia y marcar el 112 es un acontecimiento lleno de tensión y preocupación y lo mínimo que esperan es trato sensible, reconfortante y personal cualificado. Confio q sea así en la mayoría de los casos, para evitar que situaciones como esta, tan vergonzosas para los profesionales de la sanidad, se repita.
Un saludo a todos y gracias!!! IgnacioB
Lo que me lleva a escribir en esta ocasión es un ejemplo triste de lo que es un mal médico, y una intervención cuanto menos poco sensible en un domicilio.Fue en Soria hace unos días cuando en casa de mis abuelos mi abuela (de 87 años) se empezo a encontrar mal. Llamaron pues al 112 y llego una ambulancia SVB con 2 ATAs que al ver su estado creyeron conveniente la presencia de un médico porque era dificil su translado.Bueno, pues desde que el médico hizo entrada al domicilio familar la situación no pudo ser más surrealista: el señor entro pegando bufidos, sin ocuparse hasta media hora después de haber entrado de reconocer a la paciente y diciendo que el no debía estar ahi porque dejaba el servicio de urgencias solo ("bueno, pues manden a otro médico", pensamos nosotros) Pidiendo de mala gana su historial médico, y al advertir que su médico de cabecera era de medicina privada, dijo que el 112 era de medicina pública y entonces q claro que era un lio que el reconociera a la paciente (lio burocrético o de competencias imagino...). Vamos, diciendo mas o menos que el no podia hacer demasiado. Mis familares le decían "Pero bueno, usted es médico no?, pues si quiere le llevamos a la habitación donde esta la paciente..." En fin, tan surrealista fue la situación que el conductor de la ambulancia decidió irse del domicilio para no presenciar semejante espectáculo. Por fin, después de bufidos y advertencias se decidió a reconocer a la paciente y concluyo que bueno, q estaba estable y que descansara. De mala gana, tal y como vino se fue del domicilio.
Lamentablemente, a las 6 horas mi abuela falleció de una PCR y en ese momento volvieron a llamar al 112 al comprobar que no respiraba. Fue otro médico quien vino en ese momento, y no pudo hacer mas que certificar la muerte, ya que la reanimación estaba claramente desaconsejada.
No pienso que el primer médico hubiera podido evitar su muerte (aunque quizás sí, si hubiera aconsejado un translado y la PCR le huebiera sucedido en un hospital), pero sobre todo queda en la familia una sensación de incomprensión ante la presencia de aquel "médico" desagradable, amenazante y falto de la sensibilidad y delicadeza que debieran caracterizar a todo profesional o voluntario en el ámbito sanitario. Creo que siempre hay que tener presente que para nosotros las emergencias son rutina, pero para la gente una emergencia y marcar el 112 es un acontecimiento lleno de tensión y preocupación y lo mínimo que esperan es trato sensible, reconfortante y personal cualificado. Confio q sea así en la mayoría de los casos, para evitar que situaciones como esta, tan vergonzosas para los profesionales de la sanidad, se repita.
Un saludo a todos y gracias!!! IgnacioB