tanidya
e-mergencista experimentado
Un artefacto ha explotado a primera hora de esta mañana en la sede falangista de Santoña (Cantabria), causando heridas leves a una persona por el impacto de un cristal en un ojo y diversos daños como la rotura de ventanas y persianas en los edificios cercanos.
La explosión se produjo a las 8:00 horas, después de que la DYA de Guipúzcoa recibiera a las 7:20 el aviso de un hombre que hablaba en euskera y que informó de la colocación del artefacto en la sede de Falange en Santoña, ubicada en la calle General Salinas, y de la hora en que iba a explotar.
Tras el aviso, las fuerzas de seguridad acordonaron la zona y avisaron por megafonía a los vecinos para que permanecieran en el interior de sus casas y se colocaran en la parte más alejada de la calle General Salinas, según explicó el delegado del Gobierno en Cantabria, Agustín Ibáñez, quien justificó esta actuación en que no había tiempo para realizar una evacuación.
La explosión del artefacto, que estaba en una bolsa con el cartel "peligro bomba", ha provocado que una persona resultara herida leve en un ojo por el impacto de un cristal, por lo que tuvo que ser trasladada al hospital de Laredo, aunque ya ha sido dada de alta. El resto de los daños han sido materiales y de "cuantía menor", como rotura de ventanas y de persianas.
Entre cinco y seis kilos de explosivo
Sobre las características del explosivo, Ibáñez ha explicado que los artificieros del Tedax se encuentran evaluando la zona para determinar la sustancia y la cantidad empleadas, si bien el presidente de Cantabria, Miguel Angel Revilla, ofreció la cifra de entre cinco y seis kilos de explosivo. Uno de los vecinos de la calle General Salinas relató que la explosión fue "muy fuerte" e incluso llegó a sentir cómo su vivienda temblaba.
El lugar de la explosión fue el escenario de las primeras reacciones ante este atentado, entre ellas, la del presidente cántabro, quien consideró "terrible" que España siga viviendo en "una tensión permanente" por este tipo de atentados y opinó que "a corto plazo" no ve más solución que "actuar con contundencia contra ETA".
Por su parte, el presidente del Movimiento Falangista de España en Santoña, Valeriano Pérez, aseguró que su formación "nunca ha recibido amenazas", por lo que se mostró "sorprendido" de la explosión.
El Movimiento Falangista de España es el que se ocupa del bar y de la mayoría del local de la sede donde ha explotado la bomba, aunque en ese mismo inmueble existe una oficina de Falange Española. Estas dos formaciones mantienen un contencioso en los tribunales por la titularidad de la sede de Santoña.
El presidente del PP de Cantabria, Ignacio Diego, expresó su deseo de que "el atentado de ETA" en Santoña y la extorsión que están sufriendo empresarios vascos "sirvan por lo menos" para que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "se replantee" su política antiterrorista.
También el Gobierno vasco condenó el ataque perpetrado contra "una sede política" en Santoña, "mientras su acompañamiento quemaba sucursales bancarias en Plentzia, atacaba el batzoki del PNV en Aretxabaleta y la sede de la UGT en Eibar".
Pleno extraordinario
El Ayuntamiento de Santoña, que ha habilitado en el Palacio de Manzanedo una oficina para atender a los afectados por los daños de la explosión, celebrará esta tarde a las 19:00 horas un Pleno extraordinario para condenar el atentado.
El local siniestrado se encuentra en la parte trasera del Palacio de los Marqueses de Chiloeches, un edificio del siglo XVIII declarado Bien de Interés Cultural por el Ejecutivo cántabro.
También anoche estallaron dos artefactos explosivos de fabricación casera en sendas sucursales bancarias de la localidad vizcaína de Plentzia, en las que causaron daños materiales, según informó el departamento de Interior del Gobierno Vasco.
Las explosiones se produjeron unos veinticinco minutos antes de la medianoche en las sucursales de la BBK y de La Caixa ubicadas en la calle Erribera de la localidad vizcaína; en el primero de ellos sufrieron daños la zona del cajero automático y el interior del local, mientras que en el segundo sólo se registraron desperfectos de poca importancia en el exterior.
La explosión se produjo a las 8:00 horas, después de que la DYA de Guipúzcoa recibiera a las 7:20 el aviso de un hombre que hablaba en euskera y que informó de la colocación del artefacto en la sede de Falange en Santoña, ubicada en la calle General Salinas, y de la hora en que iba a explotar.
Tras el aviso, las fuerzas de seguridad acordonaron la zona y avisaron por megafonía a los vecinos para que permanecieran en el interior de sus casas y se colocaran en la parte más alejada de la calle General Salinas, según explicó el delegado del Gobierno en Cantabria, Agustín Ibáñez, quien justificó esta actuación en que no había tiempo para realizar una evacuación.
La explosión del artefacto, que estaba en una bolsa con el cartel "peligro bomba", ha provocado que una persona resultara herida leve en un ojo por el impacto de un cristal, por lo que tuvo que ser trasladada al hospital de Laredo, aunque ya ha sido dada de alta. El resto de los daños han sido materiales y de "cuantía menor", como rotura de ventanas y de persianas.
Entre cinco y seis kilos de explosivo
Sobre las características del explosivo, Ibáñez ha explicado que los artificieros del Tedax se encuentran evaluando la zona para determinar la sustancia y la cantidad empleadas, si bien el presidente de Cantabria, Miguel Angel Revilla, ofreció la cifra de entre cinco y seis kilos de explosivo. Uno de los vecinos de la calle General Salinas relató que la explosión fue "muy fuerte" e incluso llegó a sentir cómo su vivienda temblaba.
El lugar de la explosión fue el escenario de las primeras reacciones ante este atentado, entre ellas, la del presidente cántabro, quien consideró "terrible" que España siga viviendo en "una tensión permanente" por este tipo de atentados y opinó que "a corto plazo" no ve más solución que "actuar con contundencia contra ETA".
Por su parte, el presidente del Movimiento Falangista de España en Santoña, Valeriano Pérez, aseguró que su formación "nunca ha recibido amenazas", por lo que se mostró "sorprendido" de la explosión.
El Movimiento Falangista de España es el que se ocupa del bar y de la mayoría del local de la sede donde ha explotado la bomba, aunque en ese mismo inmueble existe una oficina de Falange Española. Estas dos formaciones mantienen un contencioso en los tribunales por la titularidad de la sede de Santoña.
El presidente del PP de Cantabria, Ignacio Diego, expresó su deseo de que "el atentado de ETA" en Santoña y la extorsión que están sufriendo empresarios vascos "sirvan por lo menos" para que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "se replantee" su política antiterrorista.
También el Gobierno vasco condenó el ataque perpetrado contra "una sede política" en Santoña, "mientras su acompañamiento quemaba sucursales bancarias en Plentzia, atacaba el batzoki del PNV en Aretxabaleta y la sede de la UGT en Eibar".
Pleno extraordinario
El Ayuntamiento de Santoña, que ha habilitado en el Palacio de Manzanedo una oficina para atender a los afectados por los daños de la explosión, celebrará esta tarde a las 19:00 horas un Pleno extraordinario para condenar el atentado.
El local siniestrado se encuentra en la parte trasera del Palacio de los Marqueses de Chiloeches, un edificio del siglo XVIII declarado Bien de Interés Cultural por el Ejecutivo cántabro.
También anoche estallaron dos artefactos explosivos de fabricación casera en sendas sucursales bancarias de la localidad vizcaína de Plentzia, en las que causaron daños materiales, según informó el departamento de Interior del Gobierno Vasco.
Las explosiones se produjeron unos veinticinco minutos antes de la medianoche en las sucursales de la BBK y de La Caixa ubicadas en la calle Erribera de la localidad vizcaína; en el primero de ellos sufrieron daños la zona del cajero automático y el interior del local, mientras que en el segundo sólo se registraron desperfectos de poca importancia en el exterior.