juanmtc
e-mergencista experimentado
Tras perder la otra extremidad al ser arrollado, la víctima permaneció atrapada hora y media
El hombre, natural de Moaña, reside en el centro geriátrico de la localidad mariñana
Momentos dramáticos los que se vivieron ayer en la localidad mariñana de Burela cuando un anciano se quedó atrapado bajo las ruedas del tren regional de FEVE que cubría la ruta Ferrol-Ribadeo. Según la empresa ferroviaria, el accidente ocurrió hacia las 12.50 horas, cuando el hombre cruzaba la vía, a unos cuatrocientos metros de la estación.
El herido es José Pérez Martínez, de 84 años de edad, que reside en el geriátrico de la localidad desde hace cuatro años, tras dejar su casa de Moaña, en Pontevedra. Responsables del centro explicaron que momentos antes del accidente había estado charlando con el personal y viendo la televisión. Luego salió a pasear.
Como hacen muchos vecinos de la localidad, en vez de dar un rodeo, José Pérez cruzó la vía y allí se quedó durante hora y media, tendido debajo del convoy, con el pie derecho enganchado debajo de la rueda y el otro seccionado previamente por el golpe.
El rescate no fue tarea fácil, ya que en toda la comarca mariñana no existen equipos adecuados para realizar este tipo de actuaciones. La agrupación de Protección Civil de Cervo, desplazada al lugar, descartó la posibilidad de levantar el tren con los medios de excarcelación de que dispone, pues supondría un grave riesgo para la integridad de la víctima y del personal de rescate.
La única opción posible para efectuar la operación era la de amputar el pie derecho, atrapado bajo la rueda. El equipo médico que se había trasladado al lugar, en una operación sin precedentes, ya había valorado la amputación como única solución para salvarlo, ya que se encontraba totalmente machacado. Tendidos total o parcialmente debajo del tren, los sanitarios lograron colocar las vías para administrar la anestesia suficiente para poder cortar el pie y facilitar un aporte de oxígeno y suero. Una vez realizada la intervención, lograron finalmente retirar de debajo del convoy al herido y trasladarlo al hospital, en donde ingresó hacia las 14.05 horas. Ya en quirófano se completó la intervención con la amputación, por encima del tobillo, del pie derecho.
El director del centro sanitario, José Manuel Casdelo, explicó que el herido se encontraba muy grave y que además de las lesiones en las extremidades presenta también traumatismo torácico y abdominal. El trabajo de limpieza para prevenir el alto riesgo de infecciones que se da en este caso era otra de las preocupaciones del equipo médico. Casdelo se mostró «orgullosísimo» de la profesionalidad de los sanitarios y destacó que «non é fácil traballar en situación de catástrofe e menos debaixo dun tren. Non sei de ningún sitio onde haxa que desplazar ao personal dun hospital porque non se pode rescatar un home», señaló Casdelo, quien subrayó también la rapidez de reacción, pues la autorización para salir se pidió a las 13.20 horas y a las 14.05 estaba el herido ingresando en el centro hospitalario.
La Voz de Galicia - Domingo 12 de Febrero de 2006
El hombre, natural de Moaña, reside en el centro geriátrico de la localidad mariñana
Momentos dramáticos los que se vivieron ayer en la localidad mariñana de Burela cuando un anciano se quedó atrapado bajo las ruedas del tren regional de FEVE que cubría la ruta Ferrol-Ribadeo. Según la empresa ferroviaria, el accidente ocurrió hacia las 12.50 horas, cuando el hombre cruzaba la vía, a unos cuatrocientos metros de la estación.
El herido es José Pérez Martínez, de 84 años de edad, que reside en el geriátrico de la localidad desde hace cuatro años, tras dejar su casa de Moaña, en Pontevedra. Responsables del centro explicaron que momentos antes del accidente había estado charlando con el personal y viendo la televisión. Luego salió a pasear.
Como hacen muchos vecinos de la localidad, en vez de dar un rodeo, José Pérez cruzó la vía y allí se quedó durante hora y media, tendido debajo del convoy, con el pie derecho enganchado debajo de la rueda y el otro seccionado previamente por el golpe.
El rescate no fue tarea fácil, ya que en toda la comarca mariñana no existen equipos adecuados para realizar este tipo de actuaciones. La agrupación de Protección Civil de Cervo, desplazada al lugar, descartó la posibilidad de levantar el tren con los medios de excarcelación de que dispone, pues supondría un grave riesgo para la integridad de la víctima y del personal de rescate.
La única opción posible para efectuar la operación era la de amputar el pie derecho, atrapado bajo la rueda. El equipo médico que se había trasladado al lugar, en una operación sin precedentes, ya había valorado la amputación como única solución para salvarlo, ya que se encontraba totalmente machacado. Tendidos total o parcialmente debajo del tren, los sanitarios lograron colocar las vías para administrar la anestesia suficiente para poder cortar el pie y facilitar un aporte de oxígeno y suero. Una vez realizada la intervención, lograron finalmente retirar de debajo del convoy al herido y trasladarlo al hospital, en donde ingresó hacia las 14.05 horas. Ya en quirófano se completó la intervención con la amputación, por encima del tobillo, del pie derecho.
El director del centro sanitario, José Manuel Casdelo, explicó que el herido se encontraba muy grave y que además de las lesiones en las extremidades presenta también traumatismo torácico y abdominal. El trabajo de limpieza para prevenir el alto riesgo de infecciones que se da en este caso era otra de las preocupaciones del equipo médico. Casdelo se mostró «orgullosísimo» de la profesionalidad de los sanitarios y destacó que «non é fácil traballar en situación de catástrofe e menos debaixo dun tren. Non sei de ningún sitio onde haxa que desplazar ao personal dun hospital porque non se pode rescatar un home», señaló Casdelo, quien subrayó también la rapidez de reacción, pues la autorización para salir se pidió a las 13.20 horas y a las 14.05 estaba el herido ingresando en el centro hospitalario.
La Voz de Galicia - Domingo 12 de Febrero de 2006