tanidya
e-mergencista experimentado
El vuelco de un camión causa un gran colapso de tráfico en la N-1
Miles de conductores se vieron atrapados en el monumental atasco que se originó a las dos de la tarde y no desapareció hasta entrada la noche.
SAN SEBASTIÁN. DV. La N-I se convirtió ayer por enésima vez en una trampa para miles de conductores. El vuelco de un camión ocurrido a primera hora de la tarde en Andoain originó un colapso circulatorio sin precedentes en Gipuzkoa. Las retenciones alcanzaron los treinta kilómetros y llegaron hasta Ordizia. «No hay derecho. Los ciudadanos guipuzcoanos nos merecemos algo mejor: un tercer carril, una vía alternativa, algo», manifestó Iñigo Erauskin, uno de los automovilistas víctimas del atasco.
El accidente ocurrió minutos antes de la dos de la tarde, en sentido Irun, al inicio de la zona conocida como curvas de Bazkardo. En circunstancias que están siendo investigadas por la Ertzaintza, un camión de matrícula nueva y que circulaba cargado con un contenedor de papel volcó sobre la calzada. A resultas del percance, el vehículo quedó cruzado sobre el asfalto y parte de la carga se desparramó, lo que provocó el cierre momentáneo de la N-I. El conductor del vehículo, F.J.A.C. de 40 años y vecino de Zarautz, sufrió lesiones de carácter leve.
Al lugar se desplazaron agentes de la Ertzaintza así como brigadas de la empresa de mantenimiento de la carretera, gracias a cuya labor una hora después se pudo abrir a la circulación uno de los carriles. Con el paso de los minutos y dado el elevado volumen circulatorio, las retenciones fueron inmediatas. La cola llegó primero a Villabona y a lo largo de la tarde fue extendiéndose de manera paulatina hasta alcanzar prácticamente Ordizia. El caos afectó también a la circulación por el casco urbano de Tolosa así como a la carretera de Urnieta.
Atrapados
Cientos de transportistas y miles de automovilistas se vieron atrapados en el colapso. El donostiarra Iñigo Erauskin fue uno de ellos. «Tenía que ir a Ordizia y según me dirigía hacia allí, veía el atasco que había en el sentido contrario. Luego, para volver, en la creencia de que la situación estaría resuelta, me he incorporado de nuevo a la N-I y no había llegado a Itsasondo cuando me he encontrado con la retención. Desde allí hasta Donostia ha sido un pequeño calvario. He tardado dos horas en volver», manifestó.
Las labores de retirada del camión finalizaron a las cinco de la tarde, momento en el que la carretera quedó expedita. No obstante, las retenciones no desaparecieron hasta entrada la noche. Incluso, el incendio a las seis y media de la tarde de una autocaravana en Lasarte-Oria, en sentido Irun, generó un nuevo atasco. En el suceso, el vehículo quedó totalmente calcinado. Las llamas fueron sofocadas por los bomberos.
Las carreteras registraron ayer otro accidente, en Elgoibar, donde resultó herido un eibarrés de 80 años.
Miles de conductores se vieron atrapados en el monumental atasco que se originó a las dos de la tarde y no desapareció hasta entrada la noche.
SAN SEBASTIÁN. DV. La N-I se convirtió ayer por enésima vez en una trampa para miles de conductores. El vuelco de un camión ocurrido a primera hora de la tarde en Andoain originó un colapso circulatorio sin precedentes en Gipuzkoa. Las retenciones alcanzaron los treinta kilómetros y llegaron hasta Ordizia. «No hay derecho. Los ciudadanos guipuzcoanos nos merecemos algo mejor: un tercer carril, una vía alternativa, algo», manifestó Iñigo Erauskin, uno de los automovilistas víctimas del atasco.
El accidente ocurrió minutos antes de la dos de la tarde, en sentido Irun, al inicio de la zona conocida como curvas de Bazkardo. En circunstancias que están siendo investigadas por la Ertzaintza, un camión de matrícula nueva y que circulaba cargado con un contenedor de papel volcó sobre la calzada. A resultas del percance, el vehículo quedó cruzado sobre el asfalto y parte de la carga se desparramó, lo que provocó el cierre momentáneo de la N-I. El conductor del vehículo, F.J.A.C. de 40 años y vecino de Zarautz, sufrió lesiones de carácter leve.
Al lugar se desplazaron agentes de la Ertzaintza así como brigadas de la empresa de mantenimiento de la carretera, gracias a cuya labor una hora después se pudo abrir a la circulación uno de los carriles. Con el paso de los minutos y dado el elevado volumen circulatorio, las retenciones fueron inmediatas. La cola llegó primero a Villabona y a lo largo de la tarde fue extendiéndose de manera paulatina hasta alcanzar prácticamente Ordizia. El caos afectó también a la circulación por el casco urbano de Tolosa así como a la carretera de Urnieta.
Atrapados
Cientos de transportistas y miles de automovilistas se vieron atrapados en el colapso. El donostiarra Iñigo Erauskin fue uno de ellos. «Tenía que ir a Ordizia y según me dirigía hacia allí, veía el atasco que había en el sentido contrario. Luego, para volver, en la creencia de que la situación estaría resuelta, me he incorporado de nuevo a la N-I y no había llegado a Itsasondo cuando me he encontrado con la retención. Desde allí hasta Donostia ha sido un pequeño calvario. He tardado dos horas en volver», manifestó.
Las labores de retirada del camión finalizaron a las cinco de la tarde, momento en el que la carretera quedó expedita. No obstante, las retenciones no desaparecieron hasta entrada la noche. Incluso, el incendio a las seis y media de la tarde de una autocaravana en Lasarte-Oria, en sentido Irun, generó un nuevo atasco. En el suceso, el vehículo quedó totalmente calcinado. Las llamas fueron sofocadas por los bomberos.
Las carreteras registraron ayer otro accidente, en Elgoibar, donde resultó herido un eibarrés de 80 años.