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e-mergencista experimentado
SÓLO HAY UN SUPERVIVIENTE
Los equipos de rescate trabajan en la zona del siniestro. (Foto: EFE)
Al menos 42 personas han muerto al estrellarse un avión militar eslovaco en territorio húngaro. El aparato estaba ocupado por soldados y trabajadores de la misión de paz en Kosovo. Uno de sus ocupantes ha sobrevivido y se encuentra en estado muy grave.
El Ministerio de Interior de Hungría había informado en un primer momento de 44 muertos, pero finalmente ha rebajado la cifra.
"Uno sobrevivió", confirmó el portavoz policial Laszlo Garamvolgyi en una conferencia de prensa.
Tan sólo uno de los 45 ocupantes del aparato, 38 soldados y siete tripulantes, ha sobrevivido al accidente aunque se encuentra en estado muy grave, informaron medios húngaros.
Por su parte, el primer ministro eslovaco, Mikulas Dzurinda, dijo en Bratislava que "muy probablemente" había 28 soldados que regresaban de una misión en Kosovo, siete personas encargadas de logística y ocho miembros de la tripulación.
El avión viajaba de Pristina (Kosovo) a Kosice (Eslovaquia) cuando poco después de las 19.30 hora local (18.30 GMT) los militares húngaros perdieron las señales de radar del aparato cerca de la localidad de Hejce, cuando se encontraba a mil metros de altura y se disponía a aterrizar en Kosice, según fuentes militares magiares.
Esa población eslovaca se halla a pocos kilómetros de la frontera húngara y está rodeada por un área boscosa y montañosa de difícil acceso.
Las autoridades húngaras han autorizado la entrada de unidades de investigación eslovacas en su territorio, quienes determinaron que el avión se incendió tras estrellarse cerca de la localidad de Telkibanya, a 250 kilómetros de Budapest.
El superviviente rescatado del desastre tuvo tiempo para llamar tras el siniestro a su mujer, Michaela Farkasova, con su teléfono móvil poco después de las 19.30 para solicitar que avisase a las autoridades eslovacas, según declaró a la agencia TASR.
Este hombre habría sido trasladado al hospital militar de Kosice, según TASR, sin que trascendiera la gravedad de sus heridas.
Por su parte, Dzurinda declaró en una rueda de prensa que "podemos imaginar el dolor de las mujeres, hijos, madres y padres de los soldados que servían a la patria en Kosovo, y tengo entendido que algunos de ellos volvían para un merecido descanso".
La ministra del Interior húngara, Monika Lamperth, dijo que en el lugar de siniestro trabajan 30 miembros de protección civil, 90 policías y 60 guardias de frontera, y que han sido desplegadas una decena de ambulancias, aviones y helicópteros militares de rescate, que tienen problemas para llegar al lugar del accidente por las difíciles condiciones orográficas.
Miembros del operativo de rescate aseguraron que la labor era complicada ya que el siniestro tuvo lugar en un paraje deshabitado, montañoso y con una gran zona forestal.
Una portavoz de Hungaro Control, servicio que controla los vuelos sobre territorio magiar, añadió que después de que el avión entrara en el espacio aéreo nacional "entregamos el avión a los servicios eslovacos, que no anunciaron ningún problema".
Eslovaquia tiene desplegados alrededor de 100 soldados en Kosovo como parte de los 17.000 que conforman la fuerza de paz de la OTAN.
En los últimos diez años, y en diferentes regiones del mundo, los aviones tipo AN-24 como el eslovaco han sufrido ocho accidentes, los dos últimos en 2005 en Rusia y Guinea Ecuatorial
Los equipos de rescate trabajan en la zona del siniestro. (Foto: EFE)
Al menos 42 personas han muerto al estrellarse un avión militar eslovaco en territorio húngaro. El aparato estaba ocupado por soldados y trabajadores de la misión de paz en Kosovo. Uno de sus ocupantes ha sobrevivido y se encuentra en estado muy grave.
El Ministerio de Interior de Hungría había informado en un primer momento de 44 muertos, pero finalmente ha rebajado la cifra.
"Uno sobrevivió", confirmó el portavoz policial Laszlo Garamvolgyi en una conferencia de prensa.
Tan sólo uno de los 45 ocupantes del aparato, 38 soldados y siete tripulantes, ha sobrevivido al accidente aunque se encuentra en estado muy grave, informaron medios húngaros.
Por su parte, el primer ministro eslovaco, Mikulas Dzurinda, dijo en Bratislava que "muy probablemente" había 28 soldados que regresaban de una misión en Kosovo, siete personas encargadas de logística y ocho miembros de la tripulación.
El avión viajaba de Pristina (Kosovo) a Kosice (Eslovaquia) cuando poco después de las 19.30 hora local (18.30 GMT) los militares húngaros perdieron las señales de radar del aparato cerca de la localidad de Hejce, cuando se encontraba a mil metros de altura y se disponía a aterrizar en Kosice, según fuentes militares magiares.
Esa población eslovaca se halla a pocos kilómetros de la frontera húngara y está rodeada por un área boscosa y montañosa de difícil acceso.
Las autoridades húngaras han autorizado la entrada de unidades de investigación eslovacas en su territorio, quienes determinaron que el avión se incendió tras estrellarse cerca de la localidad de Telkibanya, a 250 kilómetros de Budapest.
El superviviente rescatado del desastre tuvo tiempo para llamar tras el siniestro a su mujer, Michaela Farkasova, con su teléfono móvil poco después de las 19.30 para solicitar que avisase a las autoridades eslovacas, según declaró a la agencia TASR.
Este hombre habría sido trasladado al hospital militar de Kosice, según TASR, sin que trascendiera la gravedad de sus heridas.
Por su parte, Dzurinda declaró en una rueda de prensa que "podemos imaginar el dolor de las mujeres, hijos, madres y padres de los soldados que servían a la patria en Kosovo, y tengo entendido que algunos de ellos volvían para un merecido descanso".
La ministra del Interior húngara, Monika Lamperth, dijo que en el lugar de siniestro trabajan 30 miembros de protección civil, 90 policías y 60 guardias de frontera, y que han sido desplegadas una decena de ambulancias, aviones y helicópteros militares de rescate, que tienen problemas para llegar al lugar del accidente por las difíciles condiciones orográficas.
Miembros del operativo de rescate aseguraron que la labor era complicada ya que el siniestro tuvo lugar en un paraje deshabitado, montañoso y con una gran zona forestal.
Una portavoz de Hungaro Control, servicio que controla los vuelos sobre territorio magiar, añadió que después de que el avión entrara en el espacio aéreo nacional "entregamos el avión a los servicios eslovacos, que no anunciaron ningún problema".
Eslovaquia tiene desplegados alrededor de 100 soldados en Kosovo como parte de los 17.000 que conforman la fuerza de paz de la OTAN.
En los últimos diez años, y en diferentes regiones del mundo, los aviones tipo AN-24 como el eslovaco han sufrido ocho accidentes, los dos últimos en 2005 en Rusia y Guinea Ecuatorial
