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e-mergencista experimentado
Un armario posibilitó el «milagro»Jalaleddin, el hombre de etnia baluchi y de 57 años rescatado el miércoles y atendido por el equipo de DYA, se recupera y ayer fue localizado otro individuo bajo los escombros
El equipo sanitario que atendió a Jalaleddin: Eduardo Armijo, un sanitario ucraniano, Sonia Jiménez, otro sanitario ucraniano, Óscar Padura y Jordi Ruiz. [ULIEVSIN]
Los medios informativos iraníes aseguraron ayer que Jalaleddin, el hombre de 57 años y de la etnia baluchi atendido el miércoles en el servicio de urgencias instalado por un equipo de la DYA en la devastada ciudad de Bam, llevaba enterrado vivo desde el pasado día 26 de diciembre, cuando se produjo el fatídico terremoto. Televisiones, periódicos y radios locales se han hecho eco del suceso y hablan de «milagro». Es el segundo que se produce en menos de 24 horas, al ser rescatado ayer un hombre bajo los escombros de una vivienda y que se encuentra hospitalizado en estado de coma.
A última hora del miércoles, una delegación iraní se personó en el hospital de urgencias para consultar el parte de asistencia firmado por la doctora Jiménez, de DYA de Parets del Vallés, y después comenzaron la búsqueda de la persona que trajo a Jalaleddin hasta el hospital. Finalmente, tras dar con esa persona, Rashid Azar Bahram, también de la etnia baluchi, y obtener su testimonio, en la mañana de ayer, los medios difundieron de manera oficial la autenticidad del suceso y declararon que el superviviente se encontraba de paso en la ciudad de Bam cuando el terremoto le sorprendió la madrugada del día 26 de diciembre.
Jalaleddin se encuentra ingresado en la unidad de cuidados intensivos del hospital de campaña ucraniano. Los médicos que le atienden creen que «su evolución será favorable en los próximos días». Estos mismos sanitarios han visto cómo su sala de cuidados intensivos ha pasado de estar vacía a «convertirse en Hollywood» desde la llegada de este superviviente al terremoto.
Rashid tiene 26 años, es agricultor y vecino de Jelaleddin. Pertenece a uno de los numerosos grupos de voluntarios que los supervivientes han organizado para proseguir con la búsqueda de familiares.
En la mañana del miércoles, mientras una excavadora les ayudaba en tareas de desescombro apareció el armario. Notó que pesaba más de la cuenta y lo abrió. En el interior se encontraba Jalaleddin, que debido al tiempo que pasó encerrado no tenía fuerzas ni para tenerse en pie. Rápidamente le trasladaron al servicio de urgencias, donde la doctora Jiménez redactó un parte médico en el que se señalaba que pese al estado de inanición y deshidratación extrema, las constantes vitales, tensión, frecuencia cardiaca y saturación de oxígenos estaban en límites de normalidad.
Los familiares de Jalaleddin esperan ahora su recuperación y le acompañan en el hospital. Los medios iraníes destacan que «es un milagro llevado a cabo por Alá, porque nadie más que él podría salvar esta vida». Además, alaban la actuación de los servicios de rescate y de la atención en el centro de urgencias.
Casos sorprendentes
Los médicos que le atendieron en un primer momento prefieren hablar de anécdota y manifiestan su sorpresa ante casos como el de Jalaleddin. El haber permanecido en el interior del armario puede explicar su inusual grado de limpieza para un caso de estas características, algo que destacaron quienes le asistieron.
En condiciones normales no es posible aguantar trece días sin comer ni beber agua, pero en una cámara de aire que garantice la ventilación, como un armario, y en unas condiciones de letargo que ralenticen todas las funciones vitales, puede ser que un ser humano sobreviva consumiendo sus propias reservas, señalaron médicos del servicio de urgencias.
Además, otro «milagro» como el de Jalaleddin se produjo ayer. Un hombre, que entró en coma tras su llegada al hospital, fue encontrado consciente. Se identificó como Jalil y dijo tener 56 años. Según fuentes hospitalarias, «el lugar donde se hallaba estaba húmedo lo que podría indicar que disponía de algo de agua que le permitió seguir con vida».
Jalil fue localizado después de que una mujer alertara a los equipos de rescate. Residente en la localidad de Narmanshir, llegó a Bam para realizar una revisión médica y estaba en la casa de su hermana durante el seísmo.
Mientras, la DYA del País Vasco reforzará su operativo de ayuda con el envío hoy de tres miembros más a Bam.
El equipo sanitario que atendió a Jalaleddin: Eduardo Armijo, un sanitario ucraniano, Sonia Jiménez, otro sanitario ucraniano, Óscar Padura y Jordi Ruiz. [ULIEVSIN]
Los medios informativos iraníes aseguraron ayer que Jalaleddin, el hombre de 57 años y de la etnia baluchi atendido el miércoles en el servicio de urgencias instalado por un equipo de la DYA en la devastada ciudad de Bam, llevaba enterrado vivo desde el pasado día 26 de diciembre, cuando se produjo el fatídico terremoto. Televisiones, periódicos y radios locales se han hecho eco del suceso y hablan de «milagro». Es el segundo que se produce en menos de 24 horas, al ser rescatado ayer un hombre bajo los escombros de una vivienda y que se encuentra hospitalizado en estado de coma.
A última hora del miércoles, una delegación iraní se personó en el hospital de urgencias para consultar el parte de asistencia firmado por la doctora Jiménez, de DYA de Parets del Vallés, y después comenzaron la búsqueda de la persona que trajo a Jalaleddin hasta el hospital. Finalmente, tras dar con esa persona, Rashid Azar Bahram, también de la etnia baluchi, y obtener su testimonio, en la mañana de ayer, los medios difundieron de manera oficial la autenticidad del suceso y declararon que el superviviente se encontraba de paso en la ciudad de Bam cuando el terremoto le sorprendió la madrugada del día 26 de diciembre.
Jalaleddin se encuentra ingresado en la unidad de cuidados intensivos del hospital de campaña ucraniano. Los médicos que le atienden creen que «su evolución será favorable en los próximos días». Estos mismos sanitarios han visto cómo su sala de cuidados intensivos ha pasado de estar vacía a «convertirse en Hollywood» desde la llegada de este superviviente al terremoto.
Rashid tiene 26 años, es agricultor y vecino de Jelaleddin. Pertenece a uno de los numerosos grupos de voluntarios que los supervivientes han organizado para proseguir con la búsqueda de familiares.
En la mañana del miércoles, mientras una excavadora les ayudaba en tareas de desescombro apareció el armario. Notó que pesaba más de la cuenta y lo abrió. En el interior se encontraba Jalaleddin, que debido al tiempo que pasó encerrado no tenía fuerzas ni para tenerse en pie. Rápidamente le trasladaron al servicio de urgencias, donde la doctora Jiménez redactó un parte médico en el que se señalaba que pese al estado de inanición y deshidratación extrema, las constantes vitales, tensión, frecuencia cardiaca y saturación de oxígenos estaban en límites de normalidad.
Los familiares de Jalaleddin esperan ahora su recuperación y le acompañan en el hospital. Los medios iraníes destacan que «es un milagro llevado a cabo por Alá, porque nadie más que él podría salvar esta vida». Además, alaban la actuación de los servicios de rescate y de la atención en el centro de urgencias.
Casos sorprendentes
Los médicos que le atendieron en un primer momento prefieren hablar de anécdota y manifiestan su sorpresa ante casos como el de Jalaleddin. El haber permanecido en el interior del armario puede explicar su inusual grado de limpieza para un caso de estas características, algo que destacaron quienes le asistieron.
En condiciones normales no es posible aguantar trece días sin comer ni beber agua, pero en una cámara de aire que garantice la ventilación, como un armario, y en unas condiciones de letargo que ralenticen todas las funciones vitales, puede ser que un ser humano sobreviva consumiendo sus propias reservas, señalaron médicos del servicio de urgencias.
Además, otro «milagro» como el de Jalaleddin se produjo ayer. Un hombre, que entró en coma tras su llegada al hospital, fue encontrado consciente. Se identificó como Jalil y dijo tener 56 años. Según fuentes hospitalarias, «el lugar donde se hallaba estaba húmedo lo que podría indicar que disponía de algo de agua que le permitió seguir con vida».
Jalil fue localizado después de que una mujer alertara a los equipos de rescate. Residente en la localidad de Narmanshir, llegó a Bam para realizar una revisión médica y estaba en la casa de su hermana durante el seísmo.
Mientras, la DYA del País Vasco reforzará su operativo de ayuda con el envío hoy de tres miembros más a Bam.
