MOSCU (Reuters) - Los equipos de rescate buscaban el domingo supervivientes entre los escombros tras el derrumbe del techo de vidrio de una popular piscina de Moscú por el peso de la nieve, que dejó el sábado al menos 25 personas muertas, más de 100 heridos y 17 desaparecidos.
El ministro de emergencias Sergei Shoigu sugirió que la mala calidad del edificio era la causa de que la cubierta llena de nieve se derrumbase sobre los bañistas en el complejo de piscinas y toboganes.
"Es el momento de detener este caos y establecer un control cuando se construyen este tipo de locales", añadió en referencia a un aumento de la construcción en la capital rusa.
Un día después del accidente, se desvanecían las esperanzas de encontrar a más gente que se sospecha quedó atrapada bajo los escombros con temperaturas gélidas.
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La agencia de noticias Interfax citó a autoridades diciendo que la cantidad de taquillas cerradas en el parque acuático sugiere que ha habido más víctimas de lo que se pensó en un principio.
Interfax citó al alcalde de Moscú Yuri Luzkhov diciendo que habían muerto 25 personas, pero la policía dijo que la cifra ascendía a 26.
El Ministerio de Emergencias dijo que entre cuatro y seis niños habían muerto y que al menos 110 personas habían resultado heridas.
Mientras la temperatura bajaba en la madrugada del domingo a menos de 20 grados centígrados, gigantescos aparatos de calefacción estaban siendo trasladados al lugar para lanzar aire caliente, en un esfuerzo por evitar que murieran de frío los supervivientes atrapados.
"El desmantelamiento gradual del armazón de la pared y de las estructuras de cemento se lleva a cabo sólo después de que los equipos de rescate completen la búsqueda en cada sitio", dijo a la agencia de noticias Itar-Tass un trabajador de emergencias.
"El colapso es amplio, las tareas continuarán durante unas cinco horas más", dijo un trabajador de rescate en el lugar de los hechos, citado por Itar-Tass.
Los rescatistas seguían escuchando gritos pidiendo ayuda, que provenían de los escombros del parque acuático, situado en el suroeste de la ciudad.
"Los rescatistas se guían por las voces de la gente y sus peticiones de ayuda. Periódicamente, una vez cada media hora, se hacen 'minutos de silencio' para poder localizar a las víctimas debajo de los escombros", dijo un empleado de un centro de emergencias que se estableció tras el incidente, según lo citó Tass.
Más de 420 personas estaban en el área donde el techo se desplomó, provocando una lluvia de vidrios rotos, y en el complejo había un total de 1.300 visitantes, dijo el alcalde de Moscú, Yuri Luzhkov.
PANICO EN EL AGUA
Los nadadores, algunos de ellos en traje de baño, salieron corriendo en estado de pánico a las gélidas temperaturas del exterior del edificio, después de que la cúpula de vidrio cedió a las 1920 del sábado, hora de Moscú.
"Se ha confirmado de forma definitiva que no fue un acto de terrorismo", dijo el alcalde a los periodistas fuera del complejo. "El momento en que cayó el techo fue grabado por cámaras de vídeo", agregó.
En Moscú hay un gran nerviosismo desde que una bomba explotó en el metro el 6 de febrero, dejando al menos 40 muertos. El presidente Vladimir Putin, que buscará la reelección en las elecciones presidenciales del próximo mes, culpó a los rebeldes chechenos por el ataque.
Un portavoz de la policía de Moscú dijo que parte del techo del complejo de natación colapsó bajo el peso de la nieve que se había acumulado sobre la gigantesca cúpula después de días de fuertes nevadas.
Decenas de personas, muchos de ellos niños, fueron trasladados de urgencia a hospitales con fracturas, cuadros de conmoción cerebral y golpes.
El complejo, construido hace dos años y fuertemente publicitado en todo Moscú, tiene capacidad para un total de 2.000 visitantes y cuenta con tres piscinas, incluyendo una para niños, además de una piscina con olas.
/Por Sergei Karpujin/ *.
El ministro de emergencias Sergei Shoigu sugirió que la mala calidad del edificio era la causa de que la cubierta llena de nieve se derrumbase sobre los bañistas en el complejo de piscinas y toboganes.
"Es el momento de detener este caos y establecer un control cuando se construyen este tipo de locales", añadió en referencia a un aumento de la construcción en la capital rusa.
Un día después del accidente, se desvanecían las esperanzas de encontrar a más gente que se sospecha quedó atrapada bajo los escombros con temperaturas gélidas.
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La agencia de noticias Interfax citó a autoridades diciendo que la cantidad de taquillas cerradas en el parque acuático sugiere que ha habido más víctimas de lo que se pensó en un principio.
Interfax citó al alcalde de Moscú Yuri Luzkhov diciendo que habían muerto 25 personas, pero la policía dijo que la cifra ascendía a 26.
El Ministerio de Emergencias dijo que entre cuatro y seis niños habían muerto y que al menos 110 personas habían resultado heridas.
Mientras la temperatura bajaba en la madrugada del domingo a menos de 20 grados centígrados, gigantescos aparatos de calefacción estaban siendo trasladados al lugar para lanzar aire caliente, en un esfuerzo por evitar que murieran de frío los supervivientes atrapados.
"El desmantelamiento gradual del armazón de la pared y de las estructuras de cemento se lleva a cabo sólo después de que los equipos de rescate completen la búsqueda en cada sitio", dijo a la agencia de noticias Itar-Tass un trabajador de emergencias.
"El colapso es amplio, las tareas continuarán durante unas cinco horas más", dijo un trabajador de rescate en el lugar de los hechos, citado por Itar-Tass.
Los rescatistas seguían escuchando gritos pidiendo ayuda, que provenían de los escombros del parque acuático, situado en el suroeste de la ciudad.
"Los rescatistas se guían por las voces de la gente y sus peticiones de ayuda. Periódicamente, una vez cada media hora, se hacen 'minutos de silencio' para poder localizar a las víctimas debajo de los escombros", dijo un empleado de un centro de emergencias que se estableció tras el incidente, según lo citó Tass.
Más de 420 personas estaban en el área donde el techo se desplomó, provocando una lluvia de vidrios rotos, y en el complejo había un total de 1.300 visitantes, dijo el alcalde de Moscú, Yuri Luzhkov.
PANICO EN EL AGUA
Los nadadores, algunos de ellos en traje de baño, salieron corriendo en estado de pánico a las gélidas temperaturas del exterior del edificio, después de que la cúpula de vidrio cedió a las 1920 del sábado, hora de Moscú.
"Se ha confirmado de forma definitiva que no fue un acto de terrorismo", dijo el alcalde a los periodistas fuera del complejo. "El momento en que cayó el techo fue grabado por cámaras de vídeo", agregó.
En Moscú hay un gran nerviosismo desde que una bomba explotó en el metro el 6 de febrero, dejando al menos 40 muertos. El presidente Vladimir Putin, que buscará la reelección en las elecciones presidenciales del próximo mes, culpó a los rebeldes chechenos por el ataque.
Un portavoz de la policía de Moscú dijo que parte del techo del complejo de natación colapsó bajo el peso de la nieve que se había acumulado sobre la gigantesca cúpula después de días de fuertes nevadas.
Decenas de personas, muchos de ellos niños, fueron trasladados de urgencia a hospitales con fracturas, cuadros de conmoción cerebral y golpes.
El complejo, construido hace dos años y fuertemente publicitado en todo Moscú, tiene capacidad para un total de 2.000 visitantes y cuenta con tres piscinas, incluyendo una para niños, además de una piscina con olas.
/Por Sergei Karpujin/ *.
